Se producen momentos de suma alegría e incluso euforia, unos intensos deseos de estar con la persona amada y hacerle caricias, darle abrazos, fundirse en un sólo cuerpo, volar...
Según las últimas investigaciones, en la fase de enamoramiento hay unaebullición eléctrica provocada por las descargas neuronales, y una ebullición química, como resultado de las hormonas y las sustancias que participan en el proceso. Los efectos de esto son muy parecidos a los causados por una droga. Al enamorarse se producen reacciones químicasadictivas, tal como ocurre con el consumo de drogas. Por lo tanto, el desamor suele provocar un síndrome de abstinencia.
Hay un curioso estudio realizado con mujeres que trabajaban como 'strippers', publicado por la revista americana "Evolution and Human Behavior". En éste se apreció que las 'strippers' generaban el doble de ingresos económicos los días que estaban ovulando, en contraste con los días que tenían la menstruación. La lógica de esta situación es que los hombres suelen responder inconscientemente a los estímulos olfativos.Además, se encontró que los hombres tienden a ser más celosos y a mostrarse más atentos sexualmente con sus esposas durante los períodos de ovulación. Las mujeres emiten feromonas al ovular, tal como lo hacen las hembras en otras especies animales. Aunque se trata de hormonas inodoras, éstas son percibidas por los varones.
Asimismo, se ha descubierto que la testosterona es capaz de generar deseo sexual en las mujeres. Según los estudios del equipo de Hellen Fischer, las áreas afectadas por la dopamina se excitan, así como el septum de las mujeres (un área donde se localizan las emociones), y la corteza visual en los hombres (donde se aprecia la belleza). Samir Zeki y Andreas Bartels comprobaron que también el córtex frontal (residencia de la racionalidad y el sentido crítico hacia la pareja) se inhibe y eso provoca muchas de las locuras típicas del amor.
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